El desafío de las Reservas Naturales Urbanas
Originalmente publicado en: http://www.diarioz.com.ar/#/nota/el-desafio-de-las-reservas-naturales-urbanas-31579/Una reserva natural urbana es un área creada y manejada, generalmente por municipios, para conservar un espacio de naturaleza, con sus especies asociadas, dentro o en las cercanías de una ciudad. Tal vez estos espacios no tengan un impacto directo sobre el mantenimiento de la diversidad de especies a escala planetaria. Sin embargo, el impacto “indirecto” puede ser significativo: el disfrute popular de la naturaleza cercana es clave para optimizar la calidad de vida de la gente y concientizarla sobre la temática ambiental.
Es posible pensar campañas de “vacunación ambiental” de todos los ciudadanos de cada poblado, e incluso futuros empresarios, dirigentes y funcionarios, si logramos que tengan en su escolaridad varias experiencias cortas pero positivas e inolvidables en estas reservas.
Evidentemente se generan o refuerzan lazos afectivos con la reserva y la ciudad de cada uno, pero además se despierta un interés y un compromiso “verde” que podrá tener un impacto territorial más amplio durante la vida adulta del ciudadano.
Las reservas urbanas pueden tener importantes funciones adicionales. Son amortiguadores de sonidos, filtros de polvo atmosférico, contribuyen a la regulación de la temperatura de las ciudades y a purificar el aire. Si están en costas de los ríos o mar, pueden ser una barrera natural que nos proteja de inundaciones.
También pueden conservar una fuente de agua potable. Si tenemos en cuenta que las inundaciones y sequías pueden ser una consecuencia del cambio climático global, establecer una reserva puede ayudar a amortiguar los efectos de esos cambios globales.
Los claros beneficios que proporcionan la constitución y mantenimiento de las reservas naturales urbanas determinan que sea necesario jerarquizarlas en las agendas gubernamentales en la Argentina, sea como parte de estrategias ambientales, sociales, educativas, económicas o de adaptación al cambio climático.
En el último inventario de áreas naturales protegidas de la Argentina, realizado por la Administración de Parques Nacionales en 2007, se han documentado unas 51 reservas municipales que ocupan 426.000 hectáreas, un 0,15 % del país.
Seguramente son muchas más, pues también hay reservas provinciales y privadas que pueden incluirse como urbanas, y resta categorizar bajo este concepto espacios verdes de las ciudades y su periferia.
Fundación Vida Silvestre Argentina trabaja desde hace muchos años promoviendo la creación y buen manejo de reservas naturales urbanas, tales como la Reserva Municipal Punta Rasa (San Clemente del Tuyú), Reserva Ecológica Costanera Sur (Ciudad de Buenos Aires), Ribera Norte (San Isidro), Reserva Puerto Mar del Plata (Mar del Plata).
Mientras continúa la tendencia de concentración de la población humana en las ciudades, uno de los grandes desafíos actuales es diseñarlas para asegurar una calidad de vida adecuada y equitativa.