Qué hace Vida Silvestre

Junto a centros de investigación, organismos públicos y organizaciones sociales, Vida Silvestre identificó aquellos sitios de mayor valor para asegurar la conservación de los recursos de nuestro mar.
Trabaja en incidencia en políticas públicas y empuja la sanción de leyes para la creación, regulación y manejo de áreas marinas protegidas con el objetivo de conservar zonas de alta sensibilidad ambiental y de importancia para la protección de la biodiversidad de especies. Para ello, brinda información técnica sobre la importancia de las áreas y participa de reuniones con actores claves en la temática.
Parte de trabajo de Vida Silvestre consiste en fomentar la conservación de algunas especies marinas amenazadas y el manejo sustentable de aquellas que tienen un valor especial, en el marco del ecosistema del cual forman parte, sin perder de vista el contexto socio-económico y político que las rodea.
A su vez, desarrolla estudios para ordenar el tránsito marítimo en áreas sensibles, proponiendo medidas para reducir los riesgos de colisión entre barcos y ballenas.
Promueve el equilibrio de intereses existentes entre los usos y usuarios del Corredor Azul, para que prevalezca un poderoso interés común: preservar el amplio valor de una de las últimas ecorregiones marinas bien conservadas de nuestro planeta.
Por ello, Vida Silvestre desarrolla proyectos de conservación dirigidos a preservar algunas poblaciones de las especies de nuestro mar más emblemáticas y/o con estados de conservación muy comprometidos. Hoy, Vida Silvestre apoya:
Trabaja en incidencia en políticas públicas y empuja la sanción de leyes para la creación, regulación y manejo de áreas marinas protegidas con el objetivo de conservar zonas de alta sensibilidad ambiental y de importancia para la protección de la biodiversidad de especies. Para ello, brinda información técnica sobre la importancia de las áreas y participa de reuniones con actores claves en la temática.
Parte de trabajo de Vida Silvestre consiste en fomentar la conservación de algunas especies marinas amenazadas y el manejo sustentable de aquellas que tienen un valor especial, en el marco del ecosistema del cual forman parte, sin perder de vista el contexto socio-económico y político que las rodea.
A su vez, desarrolla estudios para ordenar el tránsito marítimo en áreas sensibles, proponiendo medidas para reducir los riesgos de colisión entre barcos y ballenas.
Promueve el equilibrio de intereses existentes entre los usos y usuarios del Corredor Azul, para que prevalezca un poderoso interés común: preservar el amplio valor de una de las últimas ecorregiones marinas bien conservadas de nuestro planeta.
Por ello, Vida Silvestre desarrolla proyectos de conservación dirigidos a preservar algunas poblaciones de las especies de nuestro mar más emblemáticas y/o con estados de conservación muy comprometidos. Hoy, Vida Silvestre apoya:
- El desarrollo de Códigos de Conducta para el avistaje de ballenas y delfines en la Península Valdés.
- La realización de Censos de Ballenas y otros cetáceos en la Península Valdés.
- La investigación sobre la interacción entre gaviotas cocineras y ballenas francas australes.
- El desarrollo del Proyecto Delfín Franciscana.


