El consumo de energía eléctrica en nuestro país genera el 47% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Una de las estrategias centrales para reducir el consumo innecesario de energía es el impulso de una política de eficiencia energética.
En el año 2006, presentamos el informe Escenarios Energéticos para la Argentina (2006-2020), donde estimamos que el potencial de reducción para ese período podía ser entre un 30 y un 48% con respecto a las emisiones estimadas para 2020, si se aplicaran políticas para la reducción del consumo.
Una parte importante de este potencial de ahorro se encuentra en el sector residencial y en el sector comercial/público. Estos dos sectores concentran el 62% del potencial de ahorro de energía eléctrica.
Por ello, promovemos la aplicación de etiquetas de eficiencia energética en distintos productos (heladeras, lavarropas, lámparas y equipos de aire acondicionado), para que los consumidores puedan incluir entre sus opciones de compras, el criterio de reducción de las emisiones.
En el año 2006, presentamos el informe Escenarios Energéticos para la Argentina (2006-2020), donde estimamos que el potencial de reducción para ese período podía ser entre un 30 y un 48% con respecto a las emisiones estimadas para 2020, si se aplicaran políticas para la reducción del consumo.
Una parte importante de este potencial de ahorro se encuentra en el sector residencial y en el sector comercial/público. Estos dos sectores concentran el 62% del potencial de ahorro de energía eléctrica.
Por ello, promovemos la aplicación de etiquetas de eficiencia energética en distintos productos (heladeras, lavarropas, lámparas y equipos de aire acondicionado), para que los consumidores puedan incluir entre sus opciones de compras, el criterio de reducción de las emisiones.